lunes, 18 de febrero de 2013

6.Relacion entre el nombre y la figura de la constelacion con la mitologia griega.

Osa Mayor

Según la leyenda griega, Zeus, padre de los dioses del Olimpo, se enamoró un día de la hermosa ninfa cazadora Calisto, que vivía en los bosques de Arcadia. Presa de un intenso amor, Zeus sedujo a Calisto. Hera, la esposa de Zeus, estaba tan celosa de la ninfa, que la convirtió en oso.
Pasó el tiempo y cierto día Arkas, hijo de Calisto, que también era cazador, se topó con un oso en el bosque. El animal era nada menos que su madre, pero Arkas no lo sabía. Estaba a punto de dispararle una flecha cuando Zeus intervino para impedírselo y revelarle la verdad. A fin de que Calisto no volviera a tener encuentros peligrosos de esa naturaleza, Zeus la tomó de la cola y la lanzó hacia el cielo. Luego el padre de los dioses olímpicos transformó a Arkas en oso y lo puso también en el cielo para hacerle compañía a su madre. Arkas es hoy la constelación de la Osa Menor, y la punta de su cola es la estrella polar, guía de navegantes y viajeros desde tiempos antiguos.


Orion 



La constelación de Orión es una de las más notables del cielo invernal. Las tres estrellas del cinturón de Orión se conocen en México como los tres reyes magos.

Orión era hijo del dios Poseidón y de Euriale. Según la leyenda era el más alto de los hombres. Tan alto, que podía cruzar el mar caminando por el lecho marino sin perder pie.

Orión era muy presumido. En cierta ocasión mató a todas las bestias del reino de Quíos para ganarse la mano de la hermosa Merope. Pero el padre de la joven, el rey Enopión, no cumplió el trato y Orión, encolerizado, lo amenazó. No es fácil amenazar a un rey impunemente. El soberano pidió ayuda al dios Dionisio y juntos embriagaron a Orión y lo dejaron ciego.

Orión, enceguecido, consultó a un oráculo, el cual le dijo que podría recuperar la vista si viajaba a las tierras más lejanas de oriente y dejaba que el sol de la mañana le bañara los ojos. Orión emprendió el viaje acompañado del cíclope Cedalión, al cual tuvo que llevar en hombros, porque era cojo.

Ya en el más lejano oriente, el sol le devolvió la vista al cazador. Pero Eos, la mañana, que pasaba por allí, se enamoró de Orión como una loca y lo invitó a su lecho. Más tarde, Artemisa, diosa de la caza, también se prendó del guapo Orión y se hubiera casado con él de no ser porque...


final 1 : La diosa Hera, enfurecida por la arrogancia de Orión, el cual se había declarado capaz de vencer a cualquier animal que la diosa enviara a luchar con él, mandó a un alacrán gigante que acabó por fin con el presumido joven. Pero los dioses se apiadaron de él. Lo colocaron en el cielo, y al alacrán también, pero lo más alejado posible de Orión para que no le volviera a picar. Hoy en día Orión y Escorpión ocupan posiciones casi diametralmente opuestas en la bóveda celeste. Orión es la constelación más famosa del invierno y Escorpión la más famosa del verano.


final 2: Apolo, hermano de Artemisa y tan hermoso como Orión, se puso celoso y para deshacerse de él convenció con engaños a su hermana de disparar con el arco a un blanco que se veía a lo lejos, en el mar. Pero resultó que el blanco era nada menos que Orión, que había salido a hacer una caminata acuática sin sospechar nada. Artemisa lloró tanto, que Zeus decidió colocar a Orión en el cielo, donde se convirtió en una de las constelaciones más hermosas.

En el '' final 1 '' tambien se daria respuesta a la constelacion de escorpio.


Osa menor 

En la mitología griega, hay varias versiones sobre el origen de la Osa Menor. En una de ella sería Fénice, transformada en osa por Artemisa tras haber sido seducida por Zeus. Este relato es muy similar al de Calisto, que fue catasterizada en la Osa Mayor y por ello algunos autores creen que originalmente debió haber un relato con dos catasterismos de un mismo personaje (Zeus habría convertido a Calisto en la Osa Mayor y posteriormente Artemisa la habría convertido en la Osa Menor).

Cassiopea 

Casiopea era la bella esposa de Cepheo, el rey de Etiopia. Solía pasar largas horas cepillando su larga cabellera, vanagloriándose de su belleza. Tanto creció su arrogancia, que afirmaba sin pudor ser más bella que las mismísimas Nereidas. Eran éstas las 50 hijas de Nereo, el sabio anciano del mar, y una de ellas, Anfitrite, esposa de Poseidón, Dios de los mares. Las Nereidas se sintieron ofendidas, no ya porque Casiopea menospreciara su belleza, sino por la vanidad de ésta, al atribuirse méritos por cualidades innatas, y no conquistadas, en lugar de dar las gracias a los Dioses. Así las cosas, las ninfas se quejaron a Poseidón quien, iracundo, envió a Cetus, el monstruo marino, quien agitó las aguas provocando la inundación de las tierras del país de Cepheo y Casiopea. El rey consultó al oráculo, y la respuesta que obtuvo fue sacrificar a Andrómeda, hija de ambos, así es que la doncella fue atada a una piedra junto al mar, para que Cetus la devorara. Perseo, enamorado de la joven, ofreció salvarla a cambio de obtenerla en matrimonio, a lo que los reyes accedieron, naturalmente. El héroe sacó de su zurrón la cabeza de la gorgona Medusa, a quien antes había vencido, que con su mirada petrificó a Cetus, salvando así a Andrómeda.

Aurais

Hay muchas versiones del mito del Auriga. En una de ellas, se trata del dios Posidón (o Poseidón), hijo de Cronos (Saturno), en un carro de oro tirado por caballos marinos.
Cronos devoraba a todos sus hijos cuando nacían, pues su padre, Urano, había predicho que uno de ellos lo destronaría. Posidón fue una de sus víctimas. Al nacer Zeus, Rea, su madre y esposa de Cronos, ocultó al recién nacido, y engañó a Cronos entregándole una piedra en lugar del bebé. Cronos, luego de tragarse la piedra, la regurgitó, junto a todos los hijos, entre ellos Posidón. Así, se dice que éste nació dos veces, una del vientre de su madre, y otra del estómago del padre.
Depuesto Cronos por Zeus, con la ayuda de Posidón, a éste le correspondió el dominio de los mares.
Posidón fue pródigo en cortejar a ninfas, diosas y mortales, además de pendenciero con humanos y con dioses, lo cual le acarreó la expulsión del Olimpo, tras haberse revelado contra Zeus, y fue puesto al servicio del rey de Troya, donde ayudó a construir las murallas de la ciudad.

Leo

El nacimiento de Leo se remonta a la antigüedad, aunque es posterior a los de Aries, Tauro y Sagitario. Leo, corresponde al León de Nemea, hijo de Tifón y Equidna, animal invulnerable que asolaba los campos devorando a las personas y al ganado. La primera tarea de Hércules fue matarlo. El León tenía como morada una cueva con dos entradas; Hércules taponó una de ellas y entró por la otra para sorprender a la fiera. Abrazó al león apretándolo hasta ahogarlo, y después con sus propias garras lo desolló y tomó para sí mismo su piel y su cabeza como casco. Zeus transformó al león en constelación para honrar a su hijo.
En Mesopotamia, simbolizaba el fuego y la culminación del caldeamiento solar en el hemisferio norte. En Egipto, representaba el Sol y la Monarquía. Los israelitas lo asimilaron con Judá, que se recuesta como el león, razón por la que figura en el estandarte del reino homónimo. La tradición judeocristiana lo relaciona con el evangelista San Marcos.

Can mayor 

La mitología del Can mayor está íntimamente relacionada con su estrella principal Sirio y el calendario egipcio.
Con el nombre de Sothis , la aparición matutina de Sirio antes de la salida del Sol coincidía con la crecida e inundación anual del Nilo, fuente de la fertilidad de la tierra y del bienestar de los egipcios.
La presencia de Sirio en el cielo durante los primeros días del calendario “canícula” y los momentos de más calor, verano; hizo que se asociaran los fenómenos: estrella del Can, canícula y verano.
La figura del perro ha sido relacionada con el dios chacal Anubis, con el can Cerbero y con el perro que acompaña al cazador.
Véase mitología de Orión y Can Menor.

Tauro

En la mitología griega, Tauro es la forma de toro que el dios Zeus adoptó para seducir a Europa, una mítica princesa fenicia. Tuvieron tres hijos: Minos, el legendario rey de Creta, Sarpedón y Radamantis.
Otra versión nos dice que fue la bestia que envió la diosa Hera para acabar con Orión.
Según otra versión, Tauro sería la forma de Ío, cuando Zeus la transformo en vaca para evitar que Hera le descubriera siendo infiel.

Geminis 


   La asociación de las dos estrellas más brillantes de Gemini con una pareja terrenal ha sido prácticamente universal. En Egipto, eran dos brotes vegetales y en la cultura fenicia se las asociaba con un par de cabras. El prototipo mesopotámico de los clásicos gemelos los muestra como dos muchachos desnudos. En una de las interpretaciones romanas de la constelación, los gemelos se asocian con Rómulo y Remo, los legendarios fundadores de Roma y para lo árabes eran pavos.En la mitología griega, los gemelos son Cástor y Polideuco (Pólux para los romanos). Nacieron de un huevo que puso Leda, la reina de Esparta, después de haber copulado con Zeus convertido en cisne. Cástor, el mortal, era hijo del rey Tíndaro; el inmortal Polideuco era hijo de Zeus.

lunes, 4 de febrero de 2013

2.Saber reconocer y localizar las constelaciones mas conocidas del cielo en el Hemisferio Norte.


Empezamos localizando la osa mayor, que la mayoria de personas saben localizarla.


Con ayuda de la Osa Mayor vamos a localizar la estrella Polar, La estrella Polar pertenece a la Osa Menor y se trata de una constelación pobre en estrellas brillantes, lo que la hace difícil de distinguir. Si partimos de la alineación que forman las estrellas Merak y Dubhe de la Osa Mayor (las dos estrellas más brillantes de la Osa Mayor), y lo prolongamos cinco veces aproximadamente, llegamos a la estrella Polaris, o estrella Polar (Polaris es una estrella de segunda magnitud, la más brillante de la zona a la que hemos llegado).


  
Localizadas la Osa Mayor y la Osa Menor (Ursa Major y Ursa Minor), encontramos Casiopea en la parte diametralmente opuesta a la Osa Mayor; imaginamos una línea desde la preciosa doble visible a simple vista de la Osa Mayor, Mizar y Alcor hasta la estrella polar y ahí continuamos la línea imaginaria al otro lado de la polar; llegando así a la constelación de Cassiopea o Casiopea. Su forma es peculiar ya que según la época del año en que la observemos tendrá forma de "M" o forma de "W". Es muy fácil de localizar ya que está en un sector del cielo que tiene muy pocas estrellas. 


Con la misma línea imaginaria que utilizamos al principio, la que se prolongaba desde Merak y Dubhe en la Osa Mayor, si continuamos desde Polaris llegaremos a Cepheus, una constelación en forma de casa con su tejado. Otra manera de localizarla es prolongar la línea formada por alfa y beta de Cassiopeia, llegando así a la estrella más brillante de Cepheus, Alderamin. 


Seguimos buscando constelaciones usando como referencia la Osa Mayor. Si prolongamos una línea imaginaria en sentido contrario a la polar y partiendo desde Dubhe y Merak, localizaremos la preciosa estrella Regulus, pasando por Algieba, ambas de la constelación del León o Leo.  Aunque en esta imagen se vea una linea curva en la realidad se aproxima a una recta.



Tomando como referencia Cassioppeia podemos localizar las constelaciones de Pegasus y Andrómeda. Si trazamos una línea imaginaria desde la línea izquierda de la imaginaria "M" de Cassioppeia (las estrellas alfa y beta de Cassioppeiae), podemos llegar a Almaak de Andrómeda, o Gamma de Andrómeda. Observaremos con mucha claridad tres estrellas muy brillantes casi en línea, la primera Almaak, después Mirach y luego Alpheratz, lo que hacen muy fácil de distinguir a Andrómeda.  


 Extendiendo una línea desde las estrellas beta y gamma de Andrómeda (Mirach y Almaak), llegamos a Mirphak, que es la estrella principal de la constelación de Perseus.


Si seguimos la misma línea trazada anteriormente, llegamos al centro de la constelación de Auriga o constelación del "Cochero". La estrella principal de Auriga es Capella.  


Ahora volvemos sobre nuestros pasos, nos situamos de nuevo en la estrella Polar, de la Osa Menor, y trazamos una línea imaginaria hasta la brillante Capella en Auriga. Si seguimos esta línea imaginaria, al otro lado de la bóveda celeste, llegamos a la magnífica constelación de Orión. Sus dos estrellas principales son Rigel y Betelgeuse.



 Como Orión es una constelación tan fácil de localizar, vamos a tomarla como referencia ahora para localizar a otras constelaciones cercanas. Trazando una línea desde Mintaka, una de las tres integrantes del cinturón de Orión, a Betelgeuse y continuándola, nos encontramos con la pareja de estrellas Castor y Pollux, una pareja de estrellas magníficas, integrantes de la preciosa constelación de los Gemelos o Gemini. 


Si seguimos una de las direcciones que nos marcan las tres estrellas del cinturón de Orión, localizaremos sin problema a la estrella más brillante de nuestros cielos, a Sirio, en el Can Mayor o Canis Major.


Ahora partamos de las estrellas Bellatrix y Betelgeuse, también de Orión, y prolonguemos la línea imaginaria unas dos veces y media, y ahí localizaremos a Procyon del Can Menor o Canis Minor.  


 Si imaginamos una línea que parta del cinturón de Orión, pero dirigiéndonos en dirección contraria a Sirio, llegaremos a la estrella Aldebarán de la constelación del Toro o Taurus.


 Piscis bordea, formando una "V", el cuadrilátero de Pegasus, por un extremo se sitúa muy cerca de Pegasus y por el otro se acerca a Andrómeda. Aires se sitúa entre Tauro y Piscis, paralela a Andrómeda. A la constelación de Cáncer la encontraremos entre Gemini y Leo.


Y asi localizamos las constelaciones mas conocidas, hay mas , pero son mas dificiles de localizar.